Les cuento:
Localización: Shopping Plaza Oeste.
Situación: madre y yo recorriendo todos los locales en la búsqueda de ropa.
En eso, pasa una señora (30 años) con un cochecito, casi llevándonos puestas y un marido con terrible cara de orto siguiéndola.
Madre: mirala, ella va lo más pancha con el cochecito viendo vidrieras, sin ni siquiera mirar a ver si él está o no está, y él como un boludo la sigue; ¿y todo para qué? para hoy a la noche poder ver el partido con la picadita al lado sin tener a nadie que le rompa soberanamente las pelotas. -suspiro- Pobre macho.
Mirá si madre sabrá de hombres, eeh.
Hoy te veo, cara de salame.
ResponderEliminarjajaja, Mal. Es así, pero vos fijate qué poder terminamos teniendo al final. Somos grossas (?), el hombre sigue siendo un animal demasiado primitivo.
ResponderEliminarquerida... "madre" sabe por madre, pero más sabe por vieja... no tengas dudas de que eso es así... y no sabés TODO lo que hacemos para no sentir que las bolas nos tocan el suelo!
ResponderEliminarme hacés cagar de risa.