Les cuento
Localización: cocina, ala central de la casa.
Situación: mi hermanita alias Cirquerita, quien cursa quinto grado, con su carpeta y libro de Historia sobre la mesa. Su cara era un claro refelejo de la frustración que sentía al no llevarse con la materia y también de lo dramática que se pone en cada situación de su vida. Esta me sale actriz.
Luego de una explicación intensiva de mínimo media hora sobre La junta central de Sevilla y como esto se relacionaba con el cabildo abierto que sucedió justamente por la disolución de la misma y después de preguntar cada dos palabras si me seguía el cuentito, no entiende. ¡La piba no entendía!
Vale aclarar que la paciencia no es lo mío, así que en un arranque impulsivo y extremo por hacer que la niña lo entendiera de una buena vez, decidí hacerlo gráfico.
-Yo soy España ¿si?- la miré significativamente para ver si me seguía el teatro - y Paula (chica que trabaja en casa, ¡no saben como limpia!) es Francia ¿vamos bien?-
-sí
-Bueno. A Paulita se le ocurre re-cagarme a golpes a mí. Dale Paula, pegame. Ya está, me pegó. Me hizo patada de karate, dos piñas en el estómago, pum y pam! codaso en las costillas y me mató, pero a mi, a España, me quedó la mano y el pié vivo. Hagamos de cuenta que el pie es Sevilla. Mi pié y mi mano se hablaron para hacer una reunión entre ellos para hacer una Junta Central y poner a alguien que gobierne a los lugares de España que Paula, o sea, Francia, no mató y para gobernar también Argentina, porque es una colonia de España.
-¿Cómo Argentina? No entiendo.
Acá dejé de tocarme el pie con la mano y de moverlos compulsivamente y me dispuse a masajearme la cien para no revoliarla por el ventanal.
-Hagamos de cuenta que la planta esa es Argentina, ¿si? Yo fui y los cagué a golpes a todos y me quedé con sus tierras. Acordate, es todo cuestión de tierras. Es exactamente lo mismo que a Paula se le ocurrió hacer conmigo después, ¿entendes?
Cara de desentendimiento de su parte.
-A ver, no es tan complicado. Paulita me cagó a golpes, se quedó con mis tierras, la poca gente que quedaba viva hizo una reunión y dijo 'mandemos al boludo de Cisneros para que mande en Argentina'.
Acá paso a explicarle que pasó con el Cabildo Abierto. Se lo expliqué primero razonablemente y luego de que se largara a llorar nuevamente, decidí optar otra vez por la parte gráfica, cambiando los papeles.
- ¡Por favor! Yo soy presidente y las calles están hechas mierda y no las quiero arreglar y viene Paula y me dice '¿pero vos sos pelotuda? ¡Tenés que arreglar las calles!' y como yo no le hago caso, decide hacer una super-reunión con ochenta-mil Argentinos. Hay dos posturas, los que quieren que me quede y los que no, y todos votan y ganan los que dicen que yo no tengo que hacer más de presidente y que me tengo que ir a vivir al campo a ordeñar vacas y dejar la política. Pero, ¿qué pasa? la gente que si quiere, cuando a Paulita se le ocurre que hay que hacer un Junta para que gobierne al ahora país libre, me pone a mi como jefe de esa junta y Paula dice '¿pero ustedes pelotudos me están cargando?' y hace otra reunión donde todos votan de nuevo y ahora sí, definitivamente, me voy a ordeñar vacas para jamás volver.
Mientras yo tragaba e intentaba volver a tener aire en los pulmones, Cirquerita de lo más pancha y con tono inocente larga...
-Entendí, pero... ¿Qué era la Junta de Sevilla?
Ahora entiendo por qué mi profesora de matemática de quinto grado me odiaba.
Es que el tema de la historia en gral, si no te gusta o si no tenés, digamos la "rapidez", por más que te expliquen ochenta mil veces, a vos te entra por un lado y te sale por el otro. Amo historia, con lo que explicaba el profe en clase me bastaba, pero en cambio las matemáticas eran mi pesadilla, siempre aprobé raspando jaja, y las ecuasiones de 5grado o las fracciones eran ya el infierno.
ResponderEliminarYo le contaba las cosas asi a mis compañeras para explicarles. Cuantas más puteadas y situaciones habituales ponés, más entienden. Y mejor te sentis.
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