Bon Voyage

Les cuento:

Localización: casa de Luciernaga.

Situación: tele y dvd encendidos complotándose para que podamos ver 'recursos humanos' (francesa) y así hacer el trabajo de Adm. Empresarial.

En una mesita ratona, justo en frente del televisor, cantidades inexlicables de comidas de todas clases, sabores y colores; a esa montaña de calorías sumale el cuartito de helado con el que había caído yo hacía cinco min. para saborear con las cinco integrantes del grupo y que duró solamente unos excasos cinco min. más.

Entre los alfajores Guaymayenes procedentes de Monalisa, las galletitas aportadas por chupetín, los Mini-Gorgito que la dueña de casa había comprado para merendar, no se que otra cachivache que Sonrisa había llevado y los catorce pesos que la gula me hizo gastar, me sentía Tota versión mujer lista para cantarte la ópera de turno con el gorrito punteagudo.

Tremendo fue. Y vale aclarar que no me privé de nada.

Ahora vamos al problema del pecado recientemente cometido: cada acción conlleva una reacción, y la reacción la van a tener mis hormonas dejandome regalos poco gratos y a todo eso sumale que mañana me voy de vacaciones a tener aventuras de todas las clases. Fuck. Estamos Joya.

Así que he decidido seguír los pasos básicos para cualquier adolescente en peligro:
- hacerle caso a la radio y cambiar mis deditos por barrocutina-teens o algo semejante.
- hacerle caso a mi abuela y cerrar la boca.

Aventura, allá voy!