Les cuento:
Localización: mi barrio.
Situación: la vida.
Hoy usé un pañuelo veraniego, caminé del lado con sol de las calles, comí un riquísimo panqueque de Carlitos, escuché música, tomé mate, me vestí bonito y de entre-casa, tomé café con leche, hice reír a Cirquerita por cosquillas, hablé hasta por los codos, me hice trenzas, usé perfume, abrazé a mis mejores amigos, sonreí toda la tarde, hice notas en feisbuk, hice chistes con madre, estrené el ringtone de mi celular, miré vidrieras, compré CD's para regalar, canté bien alto, me senté completamente mal pero totalmente cómoda, pasé una hora de la tarde en mi cocina bañada de sol, ví mi reflejo en ventanales, acaricié a mi perra, escuche metáforas, salté de tema en tema, bailé un ratito, hice algunas piruetas, miré como cocinaban, visité trabajos agenos, me perdí a mitad de las oraciones, se carcajearon conmigo, de mí y de ellos, me regalaron besos amistosos y añoré los amorosos, me sorprendieron saludos indebidos, probé de todos los gustos, me pinté de lo más natural, usé remera blanca con botas de invierno, se me pegó el 'come on', cerré las cortinas de mi casa, pasé una tarde-noche solitaria, Cirquerita me regaló un beso, lavé los platos, saludé a madre cuando la pasé a ver por la peluquería, hablé contenta porque me llamó con padre, repetí miles de veces la misma canción, se me borró lo que escribí, agendé un recital, escuché la radio y, por supuesto, me acordé que no hacen falta cosas grandes para ser completamente feliz.
Estaría bueno que contagies un poquito de felicidad en este domingo bajonero.
ResponderEliminar