miércoles, 10 de noviembre de 2010

Lo que 'Memoria del Saqueo' (Pino Solanas) me produce.

Hay cosas en mi vida que jamás voy a entender, aunque me pongan a los filósofos analizando mentes y a los científicos analizando cuerpos, seguirá siendo una duda existencial en mi vida cómo hay personas capaces de generar tanto mal solo para su propio beneficio. No le encuentro ninguna mínima vía de excusa a ver cómo destruyen un país, cómo dejan a gente tirada en la calle, a chicos desnutridos, a personas adultas si una posibilidad de sostenerse economicamente, familias destruídas y desarmadas, cobrándose vidas que no les pertenecen y aún así, no se sienten muertos por dentro.

¿Cómo no les mata la conciencia? O, desde un principio, ¿cómo pudieron osar dejar que algo tan horrible y de ésta magnitud pasara? ¿Cómo pudieron caminar y sonreír frente a las cámaras con todo lo que se llevaron? ¿No les veían las caritas a los nenes chiquititos y se les partía el alma? ¿no se morían cuando la gente lloraba a sabiendas de que su vida se desmoronaba? ¿viendo las condiciones inhumanas en que la gente vivía y vive?

Y un cien por cien es culpa de ustedes, más todas sus marionetas o cómplices o socios, ¿o será que ustedes eran marionetas de ellos?

Da igual, estaban ahí, con sus ojos clavados en la injusticia y sin hacer una mínima mueca, sin mover un solo dedo para que todo cambiara.

¡No lo entiendo! ¡A mí se me cae un papel al piso que no logro atajar y me pongo a llorar y ustedes, que tiran todo a la mierda, sonríen!

Simplemente no logro entender la gente que no tiene corazón.

Y con todo esto no solo marco presidentes, agentes estatales y del gobierno (de manera aislada, no hay que poner a todos en la misma bolsa), marco toda persona que tiene las dos neuronas necesarias para darse cuenta de que hiere a alguien, cualquiera: violadores, traficantes de niños, mujeres, órganos, droga, quienes pegan y matan. Lo que sea.

Hay cosas en mi vida que jamás voy a entender.
Mucho menos si todo lo malo se mueve solo por plata.

3 comentarios:

  1. No me causó ninguna gracia la película, pero tengo que reconocerlo:
    Mientras mucha gente se moría de hambre en el 2001, yo conocía Uruguay, soy parte de la gente que se llevó un pedazo de torta y se la comió sola.

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  2. Concuerdo, en gran parte, aunque tendriamos que mirar un poco para adentro tambien. Como dice un fragmento de la pelicula:

    "A veces me gustaría preguntarle a Dios por qué habiendo tanta violencia y tanta injusticia en el mundo no hace nada al respecto; pero sé que El me preguntaría lo mismo".

    O sea, todo aquel que ya se puede dar un lujo (grande o chico) le esta sacando algo al de al lado, por mas que se lo haya ganado de buena o mala forma, es algo que no necesita para vivir... y podria invertirlo en hacer feliz a otra persona.

    Igualmente es un tema muy profundo como para tratarlo tan por encima, pero bueno, esa es mi opinion tambien.

    (no pienses que soy un justiciero social, Yo tambien soy hipocrita, critico algo de lo que soy parte, y por mas que conosco la solucion, no la aplico)

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  3. Ya no hablas más de tu amiga Arcoiris? Donde quedo el orgullo del que hablamos hoy? Tan orgullosa que estas de tu amiga lesbiana y no le das más pelota en tu blog. Todo mal che!

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