A Cirquerita el enojo le duró lo que un pedo en una caja, porque cuando llegué a casa a la noche nuevamente, jugamos a las luchas y después me pidió que la llevara a dormir; pero con ciertas condiciones viene la cosa.
No quiere hablar más del tema.
No significa que esté todo bien (ahora, un día después, ya sí).
Y sobre todo: ¡Que deje de hacerla reír cuando tiene que estar enojada!
La mejor es la última, :) jaja,
ResponderEliminarun beso.
tierna!!! n.n
ResponderEliminarQué buena hermanita, che.
ResponderEliminarFastidia un montón que te hagan reir cuando lo que quieres demostrar es que estás enojada. A mí me pasa, pero como soy de risa fácil y nada rencorosa siempre pierdo mis batallas.
ResponderEliminarBesossss.
Leyendo el blog encontré el tuyo, me gusta como escribís :) Un beso Princesa
ResponderEliminarJAJA contestame dos cosas
ResponderEliminarA) por qué le decís Cirquerita?
B) cuántos años tiene?
Me dio mucha ternura tu hermana!
jajaja que linda! me sumo a las preguntas de Lauret
ResponderEliminarSaludos!