A derrochar de bar en bar...

Localización: barrio.

Situación: sábado a la noche otra vez, con Aricoiris de compañera.

Siendo nuestros estilos muy diferentes, acordamos ir primero a Pub 1 y después a Pub 2.

En Pub 1 me crucé con medio barrio, gente conocída por todos lados, me reí mucho y sentí que valió la pena las cuatro horas (literalmente) que gasté en el hacerle el dobladillo a la pollera campana plato y en recibirme de costurera oficial.

Parecía que el destino había metido a más gente de la habitual en el lugar, llenándolo hasta el punto de tener que fumar para arriba sino querías terminar como dálmata de quemada; toda la gente menos la necesaria para romper la night, pero eso no me iba a parar, si no hay conocidos viejos, se buscan desconocidos nuevos (que no encontré ahí, pero se entiende el punto) y jamás me fue necesario tener que estar con alguien para pasarla bien, claro que le da un plus.

Después de la decimacuarta queja de Arcoiris de irnos de aquel lugar poca-onda que en ralidad no es su onda, tomé valor y nos movilizamos al Pub 2. No es que le tuviera miedo ni nada, pero el prejuicio era evidente.

Prejuicio que no me costó sacarme de encima, cuando al entrar y luego de que sonara The Doors, Nirvana y un poquito más de Punk, se empezara a llenar el ambiente de La Bersuit, Viejas Locas y Calamaro.

El objetivo del lugar era exclusivo de Arcoiris, y a pesar de las miradas de todos los Punks e Indis al verme con los tacos boca de pescado con trece cms. de taco, me sentía de lo más cómoda; mentira, es que en realidad me chupa un huevo si a la gente le gusta o deja de gustar, es lo más normal que no me incomode nada.

En fin... terminamos la noche con su objetivo cumplido: cuatro minitas, el número de la última y poca plata gastada en algo que la entonó bastante como para caretear sin verguenza.

Mientras ella ponía en práctica sus chamuyos, yo me senté a discutir con un lindo y bien normalito que por esas cosas también estaba ahí. Hablamos de política, cuba, libros, y todos esos temas que después de un ratito te aburren y terminamos a los besos, besos sosos que no me movieron un pelo, pero no había nada más interesante para hacer y estaba ahí para bancarla a mi friend.

La noche fue buena, divertida, diferente, me sentí intelectual. Me encantó compartir la noche con Arcoiris que estaba en el estrellato de extasiada y hacer algo diferente, dado que las cosas rutinarias tienden a aburrirme muy rápido.

Cambiar de aires hace bien, che.