Nada vale más que mil palabras de la abuela

Les cuento:

Localización: en el mate-bar 'La marita'.

Situación: nos encontrábamos la abuela con sus tres nietas mujeres disfrutando del mate mientras que su cuarta nieta femenina, Cirquerita, dibujaba con crayones sobre el papel madera que se utilizaba de mantel.

Ese día mi abuela estaba más desubique que de costumbre y con un sentido del humor más amplio del común.

Este encuentro era para vernos todas con ella antes de que esta sabia mujer se vaya de viaje con su amiga por toda España e Italia. Tranca mi abu...

En ese momento, la abuela nos relataba las cosas que teníamos que hacer en su ausencia; que la regadera y las plantas, que las persianas y la puerta, que yo que sé que más...

-Ustedes saben que el que quiere ir a estudiar o algo a casa, puede... lo único que con novios arriba de mi cama no- nuestras risas se hicieron escuchar.

-¡pero abuela! ¡¿que ejemplo tenes de tus nietas?!- dice la mayor.

-y... que se las voltean bastante rapidito... - en ese momento la tentación era tremenda-... lo digo porque sé de lo que hablo, ¡a mi el abuelo me volteó enseguida!-

Después de eso no logramos articular palabra por diez minutos; la abuela tampoco.

Pero sigue mi gente...

Casi a lo último de la salida, estábamos sacándonos fotos haciendo que tomábamos mate, en ese momento, le toca a mi prima la del medio.

-¡Ay! mirala como chupa, como se nota que tenes novio eeh...-

La panza me quedó doliendo y la garganta también de lo mucho que me reí.

Como te voy a extrañar viejita.